LA FRONTERA
DE MELILLA, MARRUECOS Y ESPAÑA.
Soy de la
opinión, que Marruecos, está empeñada en Melilla y Ceuta por todos los medios.
Como por medio del derecho internacional no tiene nada que rascar sobre Ceuta y
Melilla, así lo constatan sus demandas en Naciones Unidas y otros foros
internacionales, solo le queda cebarse, con las poblaciones de ambas ciudades
autónomas, es decir, todo un Estado contra una población que suma en los dos
enclaves algo más de 100 mil habitantes. Un Goliat que quiere engullirse a un
David.
Los pasos
que ha venido dando para ello, son varios, y a la luz del día, no ha necesitado
la nocturnidad ni la alevosía, tan solo, le ha bastado la astucia maliciosa o
la picaresca africana, y lo que es peor, pasarse por el forro los tratados y
convenios suscritos por lo reyes antepasados del actual Rey de Marruecos, muy
propias todas estas actuaciones en toda África.
En primer
lugar, y por la vía de los hechos, se apropio indebidamente de un territorio,
que los monarcas ancestros del actual Rey, establecieron como tierra de nadie,
o zona Neutral, que se estableció para la seguridad de la poblaciones de Ceuta
y Melilla, Marruecos, ignoró, por completo el derecho internacional, y lo que
es peor la palabra o compromiso de los monarcas o mandamases abuelos (del
actual Rey). Tristemente, Mellilla y Ceuta no son Segovia o Palencia, para que
fueran defendidas de dicho atropello, por España, tan solo merecieron
ignorancia, silencio y dejación de funciones criminal por España.
En segundo
lugar, viendo y comprobando Marruecos, que el puerto de Melilla, era la espina
dorsal de la ciudad, Marruecos mando construir otro puerto, pegado literalmente
a Melilla, y precisamente en la tierra de nadie o zona neutral que no era de su
total propiedad, pues pertenecía a España en igualdad de condiciones, puerto
nuevo de Benienzar, construido por rumanos, que sería el principio del fin de
la actividad comercial del puerto de Melilla, y un duro golpe a toda la
población de Melilla. Tampoco estuvo allí España, para qué, no se trataba de
Málaga o Sevilla a la que se jodía, mientras esto sucedía con el enclave, se
enviaban miles, cientos de miles o millones de pesetas primero y luego de euros
en favor del desarrollo de Marruecos, inconcebible pero cierto. Y por si ello, no fuera suficiente, un nuevo
puerto para hundir del todo al de Melilla, está proyectado en Benibuyafar, al
oeste de Melilla a unos treinta kilómetros aproximadamente.
En tercer
lugar, Melilla, durante muchísimos años, fue una ciudad pesquera, y donde nunca
faltó el pescado en sus paradas del mercado central, era tal la abundancia, que
en más de una ocasión las sardinas o boquerones se regalaban debido al exceso
de oferta de pesca habida. Paradas donde no faltaban el mero, la merluza, los
salmonetes, lenguados, centollas o gambas, y otras especies que no recuerdo, y
no solamente en el Mercado central, sino también en las paradas de pescado
frente al Cine Goya. Pues bien, teniendo Melilla y Ceuta un mar propio extenso y
de soberanía española, de donde se puede obtener todo ese pescado de la noche a la
mañana se dejó de utilizar, por así imponerlo Marruecos, y uno se pregunta de
nuevo donde estaba España, no es Melilla de soberanía española, que pasaba
entonces, para que se consintieran tanto desmanes por Marruecos sin que se le
pusiera freno alguno.
En cuarto
lugar, sobre la base de un tratado entre España y Marruecos, que permitía y
consentía el tránsito por la frontera de Melilla de ciudadanos marroquíes y
melillenses, así como, del tránsito de mercancías para consumo propio, se vino,
construyendo un contrabando a gran escala, permitido y consentido por ambos
países, durante más de setenta años, y que daba y sigue dando vida a más de una tercera parte
de la población de Melilla, pues las mercancías que transitaban de Melilla a
Marruecos nunca fueron calculadas de forma cierta, sino de forma indirecta por
las mercancías que entraban a Melilla, de las que se descontaban las que
consumía la propia ciudad, y el resto era la estimación de la cantidad de
género dedicado al contrabando, es decir, mercancías por valor de algo más de 2
mil millones de euros, desde que se instaurara el euro. Alguna reconversión de este comercio por vía legal de la importación y exportación, ningún comentario ni propuesta por parte de España, Melilla africana es y africana queda a su suerte.
Marruecos
ha dicho ¡Basta! a este mal llamado comercio atípico, una vuelta mas de
tornillo para asfixiar del todo a Melilla, Las autoridades españolas no saben
no contestan, no es una Santander a la que haya que proteger, no deben
considerar a Melilla parte de España, y así ha sido por parte de España desde
que se conquistara por Estopiñan, una ciudad que desde entonces carece de mar
delimitado de soberanía propia.
En quinto
lugar, Por si todo lo sucedido hasta ahora no fuera suficiente, había que pasar
al ámbito político, Marruecos sabe sobradamente, que el noventa por ciento de
la población de Melilla, nunca iban a jalear a las autoridades de Marruecos y a
su sistema de gobierno absolutista, para que se hiciera con Melilla, pues, la
población de Melilla crecida en un ambiente de libertades occidentales, no iba
a consentir un régimen totalitario se hiciera con ella, de allí el nacimiento
de nuevos partidos políticos financiados y dirigidos desde Rabat en Melilla,
con pocos seguidores afortunadamente para Melilla, me pregunto, si de aquí a un
tiempo se forzará y obligará a los melillenses a afiliarse a ellos, ¿cómo?,
bajo amenaza sobre sus propiedades e inversiones en el vecino país.
No veo, que
pretender un nuevo acuerdo internacional, de buena vecindad entre España y
Marruecos sobre Melilla, como propugnan algunos en Melilla, arregle algo la
situación, lo considero un esfuerzo baldío en esa dirección, ahora Marruecos no
reconoce a Melilla y Ceuta como de soberanía española, y por tanto, dudo mucho
que quisiera reconocer en un documento internacional a Melilla y Ceuta de
soberanía española.
Me temo,
que la división política de
la población de Melilla entre melillenses cristianos y melillenses musulmanes,
es la bandeja de plata que le servirá a Marruecos una Melilla fría y abandonada
a su suerte por España. Melillenses, no esperéis de Madrid aquello, que nunca
estuvo en la intención de España, el defender a Melilla y a los melillenses de
Marruecos, a lo sumo defenderá a los españoles de la península, y Melilla no es
de la península española, a lo sumo la carne de cañón que ofrecerá a Marruecos cuando vayan mal dadas.