jueves, 6 de diciembre de 2018

LA FRONTERA DE MELILLA




LA FRONTERA DE MELILLA, MARRUECOS Y ESPAÑA.


Soy de la opinión, que Marruecos, está empeñada en Melilla y Ceuta por todos los medios. Como por medio del derecho internacional no tiene nada que rascar sobre Ceuta y Melilla, así lo constatan sus demandas en Naciones Unidas y otros foros internacionales, solo le queda cebarse, con las poblaciones de ambas ciudades autónomas, es decir, todo un Estado contra una población que suma en los dos enclaves algo más de 100 mil habitantes. Un Goliat que quiere engullirse a un David.

Los pasos que ha venido dando para ello, son varios, y a la luz del día, no ha necesitado la nocturnidad ni la alevosía, tan solo, le ha bastado la astucia maliciosa o la picaresca africana, y lo que es peor, pasarse por el forro los tratados y convenios suscritos por lo reyes antepasados del actual Rey de Marruecos, muy propias todas estas actuaciones en toda África.

En primer lugar, y por la vía de los hechos, se apropio indebidamente de un territorio, que los monarcas ancestros del actual Rey, establecieron como tierra de nadie, o zona Neutral, que se estableció para la seguridad de la poblaciones de Ceuta y Melilla, Marruecos, ignoró, por completo el derecho internacional, y lo que es peor la palabra o compromiso de los monarcas o mandamases abuelos (del actual Rey). Tristemente, Mellilla y Ceuta no son Segovia o Palencia, para que fueran defendidas de dicho atropello, por España, tan solo merecieron ignorancia, silencio y dejación de funciones criminal por España.

En segundo lugar, viendo y comprobando Marruecos, que el puerto de Melilla, era la espina dorsal de la ciudad, Marruecos mando construir otro puerto, pegado literalmente a Melilla, y precisamente en la tierra de nadie o zona neutral que no era de su total propiedad, pues pertenecía a España en igualdad de condiciones, puerto nuevo de Benienzar, construido por rumanos, que sería el principio del fin de la actividad comercial del puerto de Melilla, y un duro golpe a toda la población de Melilla. Tampoco estuvo allí España, para qué, no se trataba de Málaga o Sevilla a la que se jodía, mientras esto sucedía con el enclave, se enviaban miles, cientos de miles o millones de pesetas primero y luego de euros en favor del desarrollo de Marruecos, inconcebible pero cierto.  Y por si ello, no fuera suficiente, un nuevo puerto para hundir del todo al de Melilla, está proyectado en Benibuyafar, al oeste de Melilla a unos treinta kilómetros aproximadamente.

En tercer lugar, Melilla, durante muchísimos años, fue una ciudad pesquera, y donde nunca faltó el pescado en sus paradas del mercado central, era tal la abundancia, que en más de una ocasión las sardinas o boquerones se regalaban debido al exceso de oferta de pesca habida. Paradas donde no faltaban el mero, la merluza, los salmonetes, lenguados, centollas o gambas, y otras especies que no recuerdo, y no solamente en el Mercado central, sino también en las paradas de pescado frente al Cine Goya. Pues bien, teniendo Melilla y Ceuta un mar propio extenso y de soberanía española, de donde se puede obtener todo ese pescado de la noche a la mañana se dejó de utilizar, por así imponerlo Marruecos, y uno se pregunta de nuevo donde estaba España, no es Melilla de soberanía española, que pasaba entonces, para que se consintieran tanto desmanes por Marruecos sin que se le pusiera freno alguno.


En cuarto lugar, sobre la base de un tratado entre España y Marruecos, que permitía y consentía el tránsito por la frontera de Melilla de ciudadanos marroquíes y melillenses, así como, del tránsito de mercancías para consumo propio, se vino, construyendo un contrabando a gran escala, permitido y consentido por ambos países, durante más de setenta años, y que daba y sigue dando vida a más de una tercera parte de la población de Melilla, pues las mercancías que transitaban de Melilla a Marruecos nunca fueron calculadas de forma cierta, sino de forma indirecta por las mercancías que entraban a Melilla, de las que se descontaban las que consumía la propia ciudad, y el resto era la estimación de la cantidad de género dedicado al contrabando, es decir, mercancías por valor de algo más de 2 mil millones de euros, desde que se instaurara el euro. Alguna reconversión de este comercio por vía legal de la importación y exportación, ningún comentario ni propuesta por parte de España, Melilla africana es y africana queda a su suerte.


Marruecos ha dicho ¡Basta! a este mal llamado comercio atípico, una vuelta mas de tornillo para asfixiar del todo a Melilla, Las autoridades españolas no saben no contestan, no es una Santander a la que haya que proteger, no deben considerar a Melilla parte de España, y así ha sido por parte de España desde que se conquistara por Estopiñan, una ciudad que desde entonces carece de mar delimitado de soberanía propia.  


En quinto lugar, Por si todo lo sucedido hasta ahora no fuera suficiente, había que pasar al ámbito político, Marruecos sabe sobradamente, que el noventa por ciento de la población de Melilla, nunca iban a jalear a las autoridades de Marruecos y a su sistema de gobierno absolutista, para que se hiciera con Melilla, pues, la población de Melilla crecida en un ambiente de libertades occidentales, no iba a consentir un régimen totalitario se hiciera con ella, de allí el nacimiento de nuevos partidos políticos financiados y dirigidos desde Rabat en Melilla, con pocos seguidores afortunadamente para Melilla, me pregunto, si de aquí a un tiempo se forzará y obligará a los melillenses a afiliarse a ellos, ¿cómo?, bajo amenaza sobre sus propiedades e inversiones en el vecino país.

No veo, que pretender un nuevo acuerdo internacional, de buena vecindad entre España y Marruecos sobre Melilla, como propugnan algunos en Melilla, arregle algo la situación, lo considero un esfuerzo baldío en esa dirección, ahora Marruecos no reconoce a Melilla y Ceuta como de soberanía española, y por tanto, dudo mucho que quisiera reconocer en un documento internacional a Melilla y Ceuta de soberanía española.

Me temo, que la división política de la población de Melilla entre melillenses cristianos y melillenses musulmanes, es la bandeja de plata que le servirá a Marruecos una Melilla fría y abandonada a su suerte por España. Melillenses, no esperéis de Madrid aquello, que nunca estuvo en la intención de España, el defender a Melilla y a los melillenses de Marruecos, a lo sumo defenderá a los españoles de la península, y Melilla no es de la península española, a lo sumo la carne de cañón que ofrecerá a Marruecos cuando vayan mal dadas.