A Propósito de
Cataluña
Los sucesos ocurren
vertiginosamente, el conflicto social además de permanente y continuo, circula atropelladamente sin freno. Alguno es
provocado interesadamente, otros consecuencia de esos provocados y de no
provocados (simple reacción social ante lo inesperado), y a la cabeza de todo
permanecen, quienes mejor se adaptan a las nuevas circunstancias, en muchas
ocasiones, sin saber hacia dónde se encamina uno, ni tampoco los
acontecimientos nuevos que le rodean, tan sólo se intenta ir en paralelo a
ellos, sin perder el norte que no es otra cosa que mantenerse vivos e indemnes.
He aquí lo que considero es el presente, un continuo suceder sin prácticamente motor
individual que lo pilote, sino colectivo e impersonal, hacia donde, hacia
adelante, simplemente hacia adelante hacia el presente de cada instante.
Me vienen estas reflexiones, a raíz
de la situación que se vive en Cataluña en estos momentos, que ante las dos
versiones, a las que se tuvo que enfrentar, finalizada la dictadura de Franco, sobre
cómo enfocar el catalanismo del futuro, se
constata que triunfo la peor de la dos, la capitaneada por la fe Puyol-ferrusiana,
en contraposición a la Tarradellana, ésta última, agradecida siempre por la
generosidad española para con Cataluña y sus instituciones políticas
desaparecida durante más de 40 años, mientras que la Puyol ferrusiana,
insaciable, ingrata, arrogante y poseída de la iluminación propia de
supremacistas blancos e impolutos, cuanta miseria se ha descubierto, que habría
que sumar a esa capa de ingratitud, entre ellas, la de delincuentes o criminales
confesos algunos de ellos. Genera tensión y conflicto y se la primera víctima
de todo ello que generas, utiliza la astucia más pueril y conocida de la
política, ha sido el principio seguido
desde los ochenta, por la familia Puyol ferrusiana, deja que gobiernen España,
mientras te permitan planificar una política lingüística devastadora para la
lengua española en Cataluña, porque solo así justificas torcidamente se salvará
tu lengua, no tengas piedad ni respeto a los ciudadanos catalanes que se
estiman su lengua española, cuando precisamente por haber sufrido la persecución
franquista tu lengua, tendrías que tener en más en consideración al resto de
lenguas, y en especial a la española, que ha consentido que renazcas de las
cenizas. Hago desaparecer el resto de España en los mapas del tiempo, como
queriendo dar a entender que España es una ficción, la realidad soy Yo
Cataluña, ningún catalán tiene que conocer la Historia tal y como sucedieron
los hechos, los hechos los fabrico yo, y esa es la Historia de Cataluña, entre
ella, Cervantes es catalán, Colon es catalán, el Dios al que se adora en el
Monasterio de Montserrat es catalán, y todo notable sujeto es catalán por
nacimiento, aún cuando no existiera en lugar alguno del mundo Cataluña.
España, no existe, no merece la
pena siquiera mencionarla, aunque rodea completamente Cataluña. y si existe es
una opresora, una ladrona de nuestra riquezas, mientras uno vacía el tesoro de Cataluña
y lo traslada a Andorra, Suiza, Panamá, Argentina o Melilla, cuan falsario
resultan algunos acontecimientos, y esto que se desprende de Cataluña, se
podría trasladar al resto del mundo, porque el mundo no es ajeno a falsedades
similares, el conflicto social está servido en estas latitudes, al igual que en
el resto del mundo, sobrevivamos a estos acontecimientos que nos toca vivir y
salgamos de ellos lo más indemnes posibles, sin volvernos locos ni morir en el
intento. Vivamos paralelos a esta SIN RAZON y adaptémonos de la mejor forma
posible sin dejarnos engañar por ella. En Gerona a 14 de noviembre de 2017.